Geografía de Iberia
De unas 550 páginas que tiene este cómodo libro de bolsillo de Alianza sólo unas 160 son de hecho la Geografía de Estrabón, pues el resto es un estudio preliminar y al final un amplio glosario de los términos y nombres que van saliendo en el texto. Prescíndase de ambos. No ayudan nada, y sólo embarullan, lían y disuaden al lector de adentrarse en el texto en sí. Recomiendo que para sacarle el mayor provecho de la lectura de la Geografía de Estrabón se adentre uno, sin prejuicios concebidos, y sin otra expectativa que la de tener una visión general de la penínsulo ibérica anterior a los romanos.
Estrabón ni siquiera estuvo en Hispania. Habla por boca de otros autores que sí estuvieron y a quienes él concede autoridad, y cuando hay opiniones dispares acerca de determinados puntos, él interviene para comentarlas y -si se tercia, apoyar una opininión u otra. El autor hace un repaso a todo lo que a un forastero, a un romano de la época, le interesaría o parecería curioso, y ello engloba historia, tradiciones, geografía, clima y cuestiones culturales en general. Da un repaso a la península en el sentido de las agujas del reloj, por la costa y luego el interior. Ameno, coloquial y evocador, sino tanto por la exactitud de la descripción, sí por la honestidad y sencillez del lenguaje. Y muy interesante si uno tiene en cuenta que se trata de una visión imparcial, la primera que nos consta, de nuestros antepasados. Luego vinieron muchas y muy diferentes gentes, pero es fascinante tener un testimonio así de cómo éramos los españoles y España (Hispania) cuando llegaron los romanos.