Cristina Almeida, la tan entrañable como tolerante comunista hispana, hace honor a su padre franquista. De tal palo tal astilla. Mientras la política dé tanto dinero siempre habrá ejemplares como estos dos, siervos del dinerillo, a base del cuento y de vivir del dinero público. Cristina quiere quemar los libros de César Vidal, y todo porque le descubrió a su padre franquista. ¡Que no estamos ya bajo la Inquisición, señora!
Extracto del diario La Razón, por César Vidal:
«Las banderas del socialismo son de odio, destrucción y sangre». Quien escribió estas palabras no fue ni Franco ni Mola. Las redactó en el diario «Hoy» de Badajoz Manuel Almeida Segura, el padre de Cristina Almeida, para luego añadir: «las de Acción Popular son de amor y de paz, son las de España; si veis que la fuerza pública no es suficiente para guardar el orden, poneos a su lado»
“Después de la contienda, el padre de Cristina Almeida, envuelto en la camisa azul, hizo carrera y fue vicepresidente de la Diputación provincial de Badajoz.”, y luego,
“pasó por el PCE, el PNI y el PSOE en una cosecha constante de derrotas políticas.”
Cristina, no es de extrañar, quiere quemar todos los libros de César Vidal, para que nadie se entere. Que no se moleste, la diría yo. Como dice el bueno de César:
“A estas alturas son millones los que saben que tras el deseo de quemar libros además del fanatismo sectario se oculta el deseo de que no se sepa que buena parte de la izquierda española es hija de fascistas con mando durante el franquismo.”